viernes, 16 de octubre de 2009

16 de Octubre de 2009





     
Sí un círculo. Rabat es eso, un círculo polarizado. La pobreza máxima – esa gente de La Medina que parece vivir del aire - y la riqueza máxima – esa otra gente que representa la torre del rey: poder, pies sobre cabezas - juntas, sin una clase media. Ayer, nuestro guía particular, por la mañana nos llevó a ver las Ruinas de Chellah. Una hermosa fortificación del siglo XII levantada sobre un asentamiento romano del siglo II. Es un lugar mágico. A poco que te esfuerces ves con nitidez las dos culturas separadas por el tiempo, unidas ahora por las excavaciones. Sí, una ciudad romana dentro de una muralla árabe. Círculo. Otra vez esta sensación de inmersión. De esto también tengo fotos.
     Sobre la una ya estábamos muy cansados. Las largas caminatas van pesando cada día más. Comimos en el restaurante de siempre, bueno en la tasca de siempre, en La Medina, en esos dieciocho metros cuadrados atestado de mesas de madera cubiertas de un hule color pan tostado, lo mismo que las sillas, rodeados de ese azulejo blanco que representa dos pavos reales que se miran y dejan en el aire un surtido de flores variadas, blanco, todo muy blanco. Salsa de cebolla sobre pollo, sobre ternera. Sólo P tomó cordero. Todos agua, menos yo que Coca Cola. Luego siesta.
     Por la tarde vimos una exposición de pintura en la sala de exposiciones del Ministerio de Cultura. Una pintura en el límite de la línea, con dos bloques, que se repiten separados también por un espacio muerto en tonos pastel: fresa, chocolate. Le pregunté al pintor que por qué la línea… Él me contestó que es su obsesión, que no puede por más que lo intente desembarazarse de ella, del armazón de la pintura. A la segunda pregunta contestó que efectivamente, entre cada persona e incluso entre cada pueblo hay un abismo, un abismo insalvable.
     Luego, habíamos quedado a las seis de la tarde, nos encontramos con un funcionario español que trabaja aquí, que es de la familia. Nos hizo un recorrido en coche, por la ciudad, al atardecer, y ya en la noche. Nos llevó a ver el barrio de las Lalas, creo que dijo, el barrio de los princesas, de la gente de dinero, en las afueras, rodeando la miseria del interior, grandes extensiones de terreno bien cuidado, caballerizas, campos de polo…, luego nos llevó a un mercado nocturno en una zona llamada takadoum – por cierto en La Red podréis encontrar el vídeo del baile de un tío contento, fijaos en la gente que pasa, y en el suelo, y en los productos que se ofrecen en los puestos ambulantes, os darán una ligera idea de lo que es: faltan los olores -. Allí vimos las casas en las que esperan los inmigrantes ilegales que luego pasan a Europa, palpamos el buscarse la vida de cualquier manera, con las manos vacías, fuera del orden que supone nuestra civilización, nuestra España, nuestros valores tradicionales y liberales, nuestra libertad.
     En la cena, por supuesto en un restaurante típico, hay fotos, hablamos de la invasión pacífica que el Islam sigue ejecutando en Europa. De lo clarito que tienen en esta parte del mundo, los que piensan, esa minoría a caballo, las cosas: aquí el rojo de las murallas es rojo, no te dejan decir otra cosa. Aquí el azul es azul, pero sólo azul, no hay medias tintas. El fanatismo va poco a poco entrando en nuestro primer mundo, y con él la destrucción de esa hermosa clase media acomodada en la que vivimos la mayoría. En Toledo ya han conseguido una gran explanada para orar en el Ramadán, públicamente. Yo lo tengo muy claro. Prefiero mi España a esto. ¿Y vosotros?



14 comentarios:

  1. Santiago, la necesidad de hacer la pregunta casi ofende. Ya sabes cuál es la respuesta.
    Para empezar no me gustan los círculos. Círculo significa un espacio cerrado y necesariamente los conceptos del binomio afuera y adentro. Nunca me ha gustado la expresión de "pertenecer a un círculo". Prefiero pertenecer a un grupo. Lo veo más variable en el espacio y en el tiempo.
    Por otra parte te indicaré, sin ningún ánimo de molestar ni corregirte, el pequeño matiz de la falta de un prefijo. Rabat no es un circulo polarizado, lo es bipolarizado. Dos situaciones extremas. El problema saharaui no es algo que se pueda solucionar en días. Habrá que conformarse con empezar a amortiguar los problemas y que los políticos se olviden de otros intereses que no sean los estrictamente humanitarios. Ya se que es una utopía. En fin.

    Mientras tanto en la prensa de hoy aparece que "España y Marruecos viven un momento dulce" en vísperas de la primera Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos celebrada por este Gobierno.
    ¿No estarás de avanzadilla para ir allanando el camino?

    Santiago, te entiendo mucho mejor cómo cronista. Te seguiré leyendo.

    Un abrazo

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  2. Pues, Alicia, lo del espacio al aire libre para la oración islámica en Toledo es ya toda una realidad. A lo mejor la pregunta no debí formularla aquí, que parece ser que todo el mundo lo tiene muy claro. A lo mejor la pregunta hay que hacerla en otro lado. Pero de la necesidad de la pregunta no tengo duda. Porque parece ser que se ha asentado en nuestro primer mundo ese todo vale con tal de seguir sentado en el banco del poder, del dinero, del bienestar. Y hay valores que defender contra al fanatismo. Lo que pasa es que yo ahora lo veo tan de cerca que mi voz se alza, como ya hizo en otro tiempo contra otros fanatismos.

    La idea de círculo es lo que me está machacando la cabeza desde que llegué a esta ciudad. Así lo vivo, así lo cuento.

    Si pones el “bi...” delante, parece que estén al mismo nivel los dos extremos, y, te lo aseguro, no lo están. Los dos extremos no forman parte de algo, sencillamente se excluyen mutuamente. Están, se ignoran. No sé qué ocurrirá el día que se reconozcan. Ellos verán. De ahí polaridad, tal como yo la entiendo. A lo mejor no es el término exacto. Pero es lo mi humilde parecer.

    Esto es crónica, más crónica social esta vez, que crónica sentimental, que son las otras. Pero la persona que viaja con uno también tiene su corazoncito, y a veces, se le escapa por delante, que no sé si está bien o no.

    De todas formas y para que vayas pensando, hasta ahora he dicho que nuestro guía personal nos va arreglando los pequeños desaguisados que el viaje nos está proporcionando; y nadie, nadie ha preguntado. ¿Y quién ese guía tan fantástico que todo lo arregla?

    ¡Hala, ID pensando! A ver si alguien acierta.

    Pistas:
    Es alto, con barba, con luengas barbas, lleva un bastón en la mano, un bastón muy especial. Y conoce el mundo, éste, y otros muchos.


    Vuestro cronista de ESCRITORES EN RED en Rabat, Santiago Solano


    Un besazo muy fuerte.

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  3. Marruecos, tiene ciudades fascinantes como Marrakech y su plaza Jemaa el Fna , Fez y su medina; fantásticos paisajes como el Alto Atlas...y sin embargo, no recomiendo a cualquiera su visita.
    Tienes razón, allí se vislumbra más fácilmente la pobreza, porque falta la clase media que en otros países hace que se distorsione o difumine la realidad. Pero aunque no lo creas no lo has visto todo, te falta conocer a los pobres de los pobres, pregunta sobre la situación de los beréberes. Hijos de los primitivos pobladores del país y sin embargo, despreciados, abandonados por todos.

    Yo viajé hace años allí, entonces el rey era Mohammed VI y sentí la represión de la que hablas.
    La magnífica mezquita de Casablanca se estaba construyendo con “suscripción popular”.
    En todos los lugares: tiendas, bares...había una foto del rey que me recordó los tiempos en los que en España...bueno no creo que tenga que explicaros nada.
    Delante de mi vi dar una paliza a un niño, no mayor de trece años, por parte de la policía y sin poder hacer nada.
    Existía una mafia entre los guías oficiales y las pobres gentes que sólo intentaban ganarse la vida...

    Creo que voy a parar, el cronista eres tú. Espero que me confirmes que algo de aquello ha cambiado.
    Un saludo.

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  4. En Rabat hemos visto todos los días, menos hoy viernes, manifestaiones frente al congreso. Martes los azules, miércoles los verdes, jueves los naranja. Poca gente sí, pero con megáfono y todo. Iban así, con una camiseta del color que os digo, casi alineados, lo que creo que indica que estaba autorizada. Eso en otros tiempos era impensable. El desarrollo acelerado que se vive aquí en Rabat con la instalación del tranvía, cruzando el río..., entre otras cosas, da la sensación de que algo se nueve. Ya lo he anotado en una de las crónicas.

    Pero claro, esto son anotaciones, apreciaciones de un turista.


    Vuestro cronistas de ESCRITORES EN RED desde Rabat.
    Santiago Solano

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  5. Querido Santiago:
    El guía ese tan especial, alto de largas barbas y un bastón muy especial en la mano... ¿no será Gandalf, colega y primo del Moisés cruzamaresrojos, que va de druida del Señor de los anillos?
    A lo mejor me equivoco, claro.
    Gracias por tus crónicas.
    Enrique

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  6. Circulos son todo...la vida es circular, los planetas son esféricos...Lo que importa es que esos "círculos" no sean cerrados, se toquen, se abran, sean secantes...en el sentido geométrico del término...Pero no olvidemos que, no sólo la geografía, sino también el lenguaje, las creencias, crean círculos...¿Por qué aceptar que los círculos sean cerrados, Alicia? Eso es en la geometría euclidiana y la formulación matemática clásica. La teoría cuántica nos lleva mas lejos. Todo punto (circulo diminuto, infinitesimalmente diminuto) no es una ubicación cerrada, sino constantemente abierta. El concepto de punto es muy interesante. Me gustaría que hablaraís de él, porque es pluridimensional, no unidimensional, según los últimos avances matemáticos.
    Bueno, parece que se algo de esto, pero igual no se nada y me lo estoy inventando para crear polémica, je, je...

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  7. Que era yo...le dí a la tecla sin firmar...

    Port

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  8. Pero bueno, Santiago y Mari Carmen...qué pasa...pero como sois...pero ¿"pa que vais"? que si los camellos, que si los mosquitos, que si los lodos después de los polvos, que si los retratos, que si la mafia, que si los desaguisados...y Goytisolo viviendo allí, tan ricamente...Hala, a Noruega que es lo que teneís que a hacer los dos...o a Dinamarca, a hacer dibujitos para que luego os persigan y os fulminen...Ya me entendeís a que tipo de "dibujitos" me refiero. Es una pena porque los árabes trajeron la filosofía griega a Occidente, la astronomía, la medicina...los regadios, los números actuales...El pueblo árabe ha sufrido una doble desertización: la traida por el empeoramiento de la climatología, que ha empobrecido sus tierras - un factor a tener muy en cuenta - y la desertización mental causada por una concepción teocrática de la vida que les ha sumido en la ignorancia y el estancamiento. Sólo ahora, en algunas naciones, Túnez, Jordania, entre ellas, y muy timidamente, se empieza a respirar la libertad. En el caso de Marruecos, aunque parezca mentira, es mejor la monarquia actual a unas elecciones que ganaran los islamistas radicales. Lo mismo en Argelia. El ejército es el único garante de la libertad y la pluralidad.
    Bueno, vale, cronista, que sigas...
    Ah, no, que ya vuelves creo...

    Port

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  9. Querido Emilio, si hay que ir a Noruega o Dinamarca se va y si es en compañía de Santiago, mejor, que ha demostrado ser un cronista de primera.

    El problema que tengo con Marruecos es un conflicto interior con el que me revelo.
    1-Lo que más me gustó del viaje, es precisamente lo que les relega al pasado, como un museo viviente. La medina de Fez, es un verdadero laberinto anclado en un siglo ya pasado. Allí ves hacer los trabajos de manera artesanal...no como aquí que los vemos en ferias como una demostración lúdica, allí es su vida. De las cosas “más interesantes” es la visita a los curtidores, pues bien, con unas hojas de menta para poder soportar el olor y tras conseguir superar las nauseas, accedes a un recinto donde jóvenes, algunos casi niños, se introducen en agujeros llenos de orines de animales para pisar las pieles, Si has leído bien, ése es su trabajo durante horas y bajo un sol abrasador(ésto es sólo uno de los ejemplos).
    2-Cuando viajo traigo la maleta llena de souvenires, fotografías...pero lo que más valoro, es el recuerdo de sus gentes...y mis recuerdos de Marruecos, no fueron buenos.
    Es en el único país (de los que conozco) en el que se contrataba otro guía local, que caminaba tras el grupo para evitar problemas.
    Entre mis compañeros de viaje, dos jóvenes que viajaban solas, se dieron la vuelta a dos calles del hotel, por como las increparon...y no fueron los piropos que a veces se lanzan aquí.
    Terminé de escuchar “español pobre” hasta las narices...y sentí desprecio.

    Esta actitud mía no tiene nada que ver con el mundo árabe. Visité Túnez y volví encantada. Visité Egipto y volví tan contenta de sus gentes, de su país...que deseé poder comprar una casa para veranear allí.
    Túnez bajo el dominio francés, Egipto- inglés, Marruecos...español ¿será influencia nuestra?...seguro que sí.

    Del integrismo del mundo árabe...mejor no hablar. Cuando la religión y el gobierno van de la mano...este binomio nunca ha funcionado y si a ello le sumas unos cuantos “iluminados” ¿Solución? Difícil lo veo.

    Un saludo y espero que Santiago consiga hacer que cambie de actitud, aunque por lo que nos trasmite...creo que no

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  10. Para Santiago y Mari Carmen, principalmente. Para todos, en general:
    No es que yo sea muy partidario de la ignorancia y del fundamentalismo precisamente...asì que sería maravilloso poder cambiar lo que conllevan. Y la pobreza. Si se combaten ambas, la ignorancia y la pobreza, algo se puede cambiar. Pero con Dios y Alá por encima y la promesa de "otra vida" con huríes y rios de leche y miel...es dificil mover los corazones necesarios para caminar en el progreso. Por eso algunos huyen. Por eso se van. Buscando algo mejor. Ojalá con el paso de los años traigan tambíén consigo lo que el Califato de Córdoba si tuvo: luz, arte, belleza, esplendor y conocimiento. Desgraciadamente los "fundamentalistas" dicen que con los Omeya empezó la decadencia. Y yo, nosotros, creo que pensamos exactamente lo contrario.

    Port

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  11. Por supuesto que estamos de acuerdo. El mundo árabe nos ha aportado mucho, y tiene mucho que dar, que regalar...pero vamos a necesitar mucho, mucho tiempo... y paciencia.
    Un beso.

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  12. Con las disquisiones filosóficas nos hemos olvidado de algo importante...Vaya hoja de cuaderno de viajes con la que nos ha deleitado Santiago...Buena Literatura, si señor. Eso es un escritor de raza, el que lleva su interior cosido a las palabras y describe el exterior como si volara. Como si volara el exterior, claro, porque el "cronista" se pasa la vida detrás del guía, en esos círculos, que a mi me fascinan, porque suelen ser concéntricos (Roma dentro de una civilización distinta superpuesta a su vez...y cuántas más vendrán...) en fin, menos mal que de vez cuando el famoso Guía ( ¿no será Dios, claro...? Alto - está arriba - con barbas luengas, que conoce este mundo y otros...ya tenemos dos propuestas, el Gandalf de Enrique y Dios, que no Alá... mira yo, que los "unifico" siempre, aquí los separo, dado que a Alá no se le puede representar sopena de amenaza de muerte por algunos ) bueno por donde íbamos, ah, si, pero que bien escribes, Santiago...

    Port

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  13. Hola, amigos, me permitiréis que intervenga en esta polémica con una pizca de conocimiento de causa (tampoco demasiado) por acabar de regresar de Marraquech, tras hacer un circuito por la zona Sur del Atlas, digamos el desierto. Paisajes preciosos, sobre todo el llamado "erg" de dunas de arena, la comida poco variada y escasa, a veces sabrosa, pero no siempre. Yo al final términe intoxicado por algún alimento en mal estado (¡y eso que iba de cuatro estrellas!) y los últimos días fueron de muerte. Pero seguro que volveré, porque hay cosas que enamoran y una de ellas es la gente. Claro que te encuentras de todo, sinvergüenzas de tomo y lomo, como los de aquí, igualitos, y personas maravillosas que sufren su desgracia en silencio. Dejando a parte el hecho de que sea otra religión, más inmovilista que la nuestra, la que los come el coco, son nuestros hermanos pobres del Sur, tan cerca de nosotros... no os lo podéis imaginar, si no lo habéis visto desde el aire, lo próximas que están nuestras costas, y lo separados que estamos en el tiempo (aunque algunos dispongan de móviles de última generación). Conocí especialmente a dos de ellos, uno mal musulmán, algo borrachín y mujeriego, pero un profesional como la copa de un pino, y buena persona. El otro un buen creyente, también excelente en su trabajo y con un corazón de oro. Y he llegado a la conclusión de que si un hombre es bueno, el Islam no le hace malo, Pero un hombre malo, allí y en Roma, utilizará los recursos que le proporcione su credo para sacar provecho de su prójimo. Perdonadme el rollo.

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  14. Un debate interesante el que aquí se ha abierto: religión, política, diferencias sociales, económicas y culturales entre continentes. En fin, la historia misma, el tropezar una y otra vez con la misma piedra. Un debate que durante siglos no hemos sido capaces de cerrar por el problema de siempre; religión es poder, política es poder, ignorancia en manos sabias con intereses propios y particulares es poder; tantos disfraces y tan distintos armarios tiene este sastre… y quien es el primero que sentado a su trono renuncia a una pera en dulce, y no me refiero a los ciudadanos de a pie. Aunque bueno es que alcen la voz los de siempre, esos, los de a pie, poco más queda. Eso sí, a defenderse a capa y espada con la palabra junto a hermosos argumentos.

    La respuesta a tu pregunta, más bien adivinanza diría yo, Santiago ¿quien es el fantástico guía que os va solucionando todos los pormenores? Solo se me ocurre una respuesta, también la de siempre y tan antigua como el hombre “hoy día llamada don dinero” antes Trueque, favor, intercambio…

    En cuanto a las crónicas, increíbles, para disfrutarlas, como dice un compañero de esta casa, para meterles la cuchara.

    Un saludo.

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