sábado, 18 de junio de 2011

PASEO POR EL CAMPO

La luz de la mañana me llama. Algo tiene la luz.
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Abro la puerta y hay un filtro rosa en el aire. Arriba crotorean las cigüeñas.
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En la misma esquina todo cambia. Siempre todo cambia.
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El fresquito de la noche yacía en la sombra de las casas.
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Sobre el sueño de nuestro alcalde transformado en materia,
la luna, símbolo de la noche, en pleno día.
¿Habrá un punto de encuentro en el corazón de los hombres?
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La bandera de España está desteñida.
El rojo es menos sangre y el amarillo menos sol.
Todo cambia. Siempre todo cambia.
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Pero hay cosas que están siempre.
La sombra de la casa en el alma humana, por ejemplo.
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Ésta es la linde del pueblo.
En todo hay un límite, una frontera, un comienzo y un final.
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La tierra está seca. Ya he visto esta planta en la aridez.
Vuelve siempre, con el calor.
A veces pienso que es la misma.
Me pasa lo mismo que con los hombres.
Parecen los mismos, pero no recuerdan lo que son.
Sólo están ahí, en el paisaje, como un eterno minuto.
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El camino está solo, hay que hacerlo en solitario.
Como la vida.
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El campo abierto. Un árbol. El aire puro.
Esto es la vida. Verde que clarea.
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DOS FINALES POSIBLES A ESTA HISTORIA

1

Me encontraron aquí, tirado en la sombra, la cámara de fotos encendida...
y me trajeron al hospital. Parece que había sufrido una bajada de glucosa.
Elena tiene una sonrisa forzada en la cara.
"¡Qué lástima, no pude cerrar el círculo, volver a casa!
 Mi vida es eso, un no terminar nunca", pienso.


2

Aquí me quedé sin batería en la cámara de fotos.
"¡Qué lástima, no pude cerrar el círculo, volver a casa!
 Mi vida es eso, un no terminar nunca", pienso.

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¿Se os ocurre algún otro final?
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11 comentarios:

  1. Precioso, Santiago.
    Yo me quedo con el final 1, por la sonrisa forzada de Elena.

    Me encanta "pero hay cosas que están siempre. La sombra de la casa en el alma humana, por ejemplo".

    Un abrazo

    María

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  2. Gracias María.

    Gracias a tus palabras parece que va habiendo un punto de encuentro. La belleza de la Madre Tierra, por ejemplo.

    Un beso.

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  3. MI FINAL, querido amigo:

    Como un superviviente en la aridez, única y distinta, esta planta ha esparcido el germen del futuro.

    Los ojos se me cierran más lentos que el diafragma de mi cámara, que cae tierra abajo junto al cuerpo sudoroso, abandonado por las fuerzas, atada con firmeza a la muñeca.

    Todo es vida en este sueño imaginario que me sume en un paraíso de brotes verdes y agua prometida. En mi sueño, el vértigo de las enredaderas, se enlaza con la sombra fresca de la tarde y la casa.

    Abro los ojos junto a Elena que recoge mi cabeza entre sus brazos y sonríe. Sus ojos dirigen mi mirada hacia el horizonte: avanza un ejército de banderas, rojas de sangre, amarillas de sol resplandeciente. Vienen en dirección a casa.

    ¿Serán ellos?.

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  4. Gracias Manuel.

    Extraordinario final esa primavera, ese reverdecer junto a lo que quieres: la casa, Elena, la bandera... con ellos al fondo. Sí son ellos.

    Un abrazo Manuel.

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  5. Mi querido Santiago, los finales no se me dan bien casi nunca... será porque no me gusta que las cosas terminen cuando las hago mías. Pero por ti soy capaz de buscar uno y ahí va:

    "Me encontraron con la cámara encendida… Al fin pude cerrar el círculo
    Mi vida es eso: la sonrisa de Elena yvolver a empezar de nuevo.

    Un beso querido amigo

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  6. Gracias Rosa.

    Para no dársete bien los finales, éste no está nada mal. Coincides con Manuel en que la primavera es posible siempre. Y añades la cámara fotográfica como elemento activo, como llave.

    Son sólo deseos, son sólo sueños, esa materia invisible de lo humano.


    Besos.

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  7. A mi lo que me gusta es el planteamiento, la película, con su banda sonora. Has hecho cine, fotograma a fotograma. Y del bueno. Oscar al guión, a la fotografía y al narrador. Los dos finales me gustan. Pero me quedo con el primero. También podías haber puesto: La cámara se rebeló cuando se me acabaron las palabras. Que no es el caso. Porque se que continuará. Ya veo que continuas...qué susto nos diste.

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  8. Gracias Emilio.

    Por seguir aquí, pese a todo.
    Por elegir uno de los finales,
    según tus deseos,
    precisamente el que más lejos
    está de lo que fue.
    Porque ninguno de los dos finales
    estaba/estuvo en la línea de mi vida.

    Es más, ni hubo paseo por el campo.
    Esto es una secuencia fotográfica
    - no me atrevo yo a decir película subtitulada -,
    con fotos de otro tiempo,
    más allá y atrás del tiempo en el que se publican, con esferas de varios paseos,
    en diferentes ocasiones.

    Es una ficción.
    Todo en esta bitácora es una ficción.
    Incluso este comentario en primera persona lo es.

    La palabra es esto: puro artificio.

    Un abrazo, Emilio

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  9. 3
    Tras recomponer el puzle de su vida, por medio de las imágenes que en algún tiempo quedaron impresas en su retina, un cúmulo de sensaciones y emociones le llegaron al corazón cual saeta crepitante y veloz. En aquellos tiempos todo era estío. El devenir de solsticios siempre trajo aridez al campo y fertilidad a su imaginación. Con la placidez del descanso del guerrero, sonríe mientras Elena se acerca. Sintiendo su arrullo, imprime en su corazón la última foto del día. En el otoño de la vida, el amor crece como la sombra de una casa en la alborada.

    Un abrazo.

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  10. Gracias, Mari Carmen, por cerrar el círculo con tu final, con tus tintes poéticos, con tu esperanza.
    Eres realmente tú, y realmente yo, literariamente hablando, claro.

    Un besazo.

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  11. Gracias Alicia por esa tercera persona narrativa en la que escondes una primera todo amor.

    Cae el temblor poético al lago de la poesía en "ese otoño de la vida, en ese amor a la sombra de una nueva mañana", con el que terminas.

    Un abrazo.

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