Santiago, con la licenciatura en Ciencias Químicas en el bolsillo tú pregunta ha sido una provocación. Por lo tanto primeramente te voy a dar la información ciéntífica. Extraida antes del tostado de los granos, para alterar poco el sabor, por uno de los cinco métodos que existen, casí siempre con agentes químicos, se manufactura y se utiliza para medicinas, como aromatizantes y en refrescos. En la asignatura Técnicas de Laboratorio que impartimos en bachillerato se hace la extracción de la cafeina que hay en la Coca-Cola. Os diré que los alumnos quedan impresionados de tener en la mano al final del proceso un trozo negro, brillante y amorfo.
Os aconsejo que toméis menos cantidad del café normal, si os excita demasiado, o no lo toméis. El proceso de descafeínado siempre deja algúna pequeña traza de los productos químicos empleados-aunque lo nieguen- y además el proceso hace que se contamine el medio ambiente. Este café es más caro por el material y los productos químicos necesarios para el proceso.
Ahora voy a la parte ¿Poética? ¿Cuántos buenos momentos hemos pasado alrededor de una mesa dónde había varias tazas de café? ¿Cuántos proyectos se han encaminado? ¿Cuántos romances se han gestado? ¿Cuántas veces hemos recurrido al café para alargar el tiempo para momentos de placer? Ir al libro de la memoria y seguro que había dos tazas de café aquel día o momento cuándo.....
Ves Santiago...un proyecto termina y otro empieza...Eres un provocador muy inteligente...una sóla frase incita a empezar a hablar de otra historia...el comentario ácido y divertido de Enrique, es una apostilla...Pero el comentario de Alicia es magistral. Para mi un gran post del nuevo proyecto, una gran entrada. Se me ocurre que esa nueva "Historia del Mundo" no es una historía ni geográfica, ni geológica, es la Historia de nuestra palabra, de nuestras intenciones, reflexiones...Tu comentario a Manuel abre la puerta, mis largas explicaciones desde la amistad y el compañerismo, espero que también. Conociendo a Manuel creo que el comentario de Alicia le va a encantar. Y a ti no te digo nada...Porque este Ubi Sunt...está en la esencia de muchas cosas...Empieza, además, con mucha ironía (la cotidianidad...el sentido del humor...todo ello unido a la sabiduría, al conocimiento...) aqui si que los comentarios nos van a hacer volar a todos...no en el sentido "explosivo" del término, sino en el sentido de caminar entre nuestros sueños "aprenhendiendo" a la vez, la realidad. Enhorabuena, Santiago. Llámalo textos apócrifos o como quieras...pero aquí empieza otra historia...(rescatando algunas cosas del final de lo anterior, insisto). Y Alicia, que te voy a decir...eres una Maestra, Profesora. Con mayúsculas. Qué fantástico..!me encanta aprender! Creo que a todos los que aquí estamos, todos los que aquí escribimos.
Alicia, agradezco tu explicación, pues yo tenía entendido, mal entendido, que añadían algún producto, todavía más dañino que la cafeína, para compensar los efectos de ésta. Pero mira, por lo que se ve, se trataba de una de tantas leyendas urbanas. Conocida la verdad, se me ocurre que gran parte de la extraída del café irá a parar a las fábricas de la Cocacola. Quiero añadir que, efectivamente, alrededor de una taza de buen café, o generalmente muy malo, que es lo que más abunda, ha transcurrido gran parte de la vida de casi todos. Sin ir más lejos, ahora mismo me estoy terminando una taza de ese oscuro brevaje, por cierto, bueno, sin ánimo de presumir, pues se trata sólo de una casualidad. Port, puede que tengas razón, aquí podría comenzar una nueva saga...
He estado durante mucho tiempo recorriendo con nostalgia las tierras del Peloponeso y retorno ahora a mi cabaña de la amada Tartessos. Me encuentro con tantos cambios en ese foro que no sé muy bien de qué hablais. Lo de la cafeina es asunto raro a lo que veo. La química Alicia sabe de qué habla pero en la parte poética es aún mejor. Don Emilio sale por sus fueron intelectuales y propone nuevas aventuras literarias sugeridas por el señor Solano. El señor Castillo prudente, agradecido y conciso. El tal Gracia un tanto faltón con esa joya de datos que es la televisión. Estaré atento a la saga de la cafeina. El ubi sunt, señor Solano, muy ad hoc. Mis parabienes. Orfeo de Tracia
Antonio en una una fabrica de café que visité-no digo marca por si acaso-utilizan el acetato de etilo en una fase de la extracción de la cafeina. Seguro que cuando te lo contaron se referían a esta sustancia, que es verdad que se añade pero en una fase del proceso de retirar la cafeina. Acumulación en el organismo de trazas de este compuesto a mi modo de ver es más dañino que una noche en vela. Creo que hay que volver a lo natural en la medida que se pueda y sin dramatizar. Tampoco conviene obsesionarse analizando todo lo que comemos. Sinceramente nos volveriamos locos. Un abrazo.
Ud. señor Orfeo de Tracia es como el Ave Fénix. Pues si Ud. vuelve...la cosa se complica, salvo que de su periplo por el Pelo-pon-eso haya venido renovado. Supongo que en su repertorio musical traerá nuevos sones...aunque usted no llega a mi época. Fíjese, yo soy un moderno en comparación con Ud. A los dos, eso sí, nos van las partituras. A Ud. la música celestial - es a lo que me viene a la cabeza, perdone - y a mi a la de arrabal y de La Boca. Pero no se preocupe, juntos haremos este camino apócrifo para Ud. y entrañable para mi: Ya sabe.."Caminito que el tiempo ha borrado que juntos un día nos viste pasar...". Así que, bienvenido, pero se va a tener que acostumbrar a mi voz y mi presencia. Y que sepa, señor, que a mi, la cafeína, en vena.
"Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Tengo miedo de las noches que, pobladas de recuerdos, encadenen mi soñar. Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar"
Así que a pesar de los viajes desde y hacia paises lejanos, que no me gustan en absoluto, no pienso huir. Donde suene un tango, me encontraréis siempre bailando.
Por cierto Carlos, ¿has visto el anuncio de la televisión dónde de fondo suena el tango de la película "Perfume de mujer" que deje por esos lugares? Seguro que pasaron y se lo llevaron. Si en un minuto se vive una vida, ¿cuántas vidas vamos a vivir?
Buscando información he hallado una página, en la que dicen que la cafeína es incolora, insabora, no posee fragancia ni aroma, y sin embargo ni el sabor ni el aroma es el mismo, además sin ella... ¿dónde queda el color de mis desayunos dominicales leyendo tranquilamente el periódico? ¿Hacía dónde va el aroma de la amistad, en tertulias compartidas? ¿Dónde buscamos la fragancia evocadora de una cafetera en el calor del hogar?
Santiago, no sé que hacen con la cafeína, pero a mí...me destrozan el café. Un saludo
Mari Carmen, tienes razón en lo de que la cafeína es un alcaloide blanco. El color que les queda a los alumnos es de los colorantes del refresco. Si la obtienen del té verde se comprueba esto perfectamente. Ha sido por no extenderme más en la explicación.
Ya aprovecho para contar a la peña de atmosféricos que pasen por aquí, que tuve el placer de quedar un día para tomar un café con el amigo que me trajo de su mano a este mundo de la Blogosfera y otro día con la protagonista de mi relato. Por supuesto que a ambos les regalé el libro y ellos me invitaron al café. No olvidaré jamás ninguna de las dos tardes. Un abrazo
Nunca me había detenido a pensarlo. Pero una vez hecho: Sí, se la dan a LOS MUERTOS VIVIENTES, para que puedan tirar de su cuerpo. Un café cargadito por la mañana no veas como espabila.
¿Os habeís dado cuenta de que muchos Cafés de todo el mundo están asociados a la Literatura? Propongo que vayamos nombrando Cafés de nuestras ciudades, o lugares del mundo que conozcamos, donde determinados establecimientos con nombre de café hayan sido "sede" habitual diaria o alterna de grandes escritores. Algunos aún existen, como el Café Gijón de Madrid, el lugar de las tertulias literarias por excelencia. O el Café Tortoni en Buenos Aires, un clásico. O el Café Novelty en Salamanca...Estos existen. En Madrid fue importante el Pombo, el de la famosa tertulia del Café Pombo, y el antiguo Café Lyon, que aún existe, pero transformado. Venga chicos/as, un empujoncito...seguro que hay muchos más, aunque no sean tan conocidos...Hagamos un favor a nuestra historia, hagamos una lista...o contemos cosas de ellos. Ah, y en Madrid también, siempre lleno de escritores y estudiantes, el Café Comercial, de la Glorieta de Bilbao, un clásico, en el que suelo quedar alguna vez.
Y, en los cafés, tomo Whisky. Si puede ser de Malta mejor que mejor. ¡Ah!, y se habla de bien con los amigos después de la segunda copa...
Pero es que, claro, aunque tengo la Licenciatura de Medicina y Cirugía, mi especialización en Anestesiología, Reanimación y tratamiento del Dolor, mi formación en Emergencias y Rescate y mi dedicación vocacional al "tráfico", yo, donde estén unas copas y una guitarra... es que me pierdo.
En Bilbao tenemos ocho cafés situados entre los mejores de Europa. Citaré el "CAFË IRUÑA". En él se puede ver la placa que así lo acredita. Fundado en 1903 por Severo Unzue. Fue sede de reuniones del Partido Carlista y también lugar de encuentro de famosos poetas y escritores vascos. Cuenta con su propia asociación que convoca premios de arte, cine y literatura. Reune individualidad y personalidad suficiente cómo para crear un ambiente que le distingue del resto convirtiéndolo en un lugar especial. La decoración mudejar sigue arropando a grupos hablando de poesía o de libros. Por el aire se respira el aura de la palabra. Hoy como con amigas y tomaré café a vuestra inspiración. Un abrazo nada amargo.
Uno a veces no mide sus palabras. Y le pasa esto. La que se ha liado con la cafeína. Y es que claro, como demuestran los licenciados en Ciencias Químicas, la cafeína por sí sola es nada. Pero en cuanto la mezclas con algo, aunque sean con algún latinajo hiper conocido, pues eso, sale de todo: versos, locales atestados de humo repletos de conspiradores. O sea, vida a vida, minuto a minuto, golpe a golpe, etc. Todo como por arte de birlibirloque.
Esto es la imaginación desbordándose del vaso, ese mundo interior que no se ve, que cada cual siente de una manera, y que es distinto en cada uno de nosotros.
Deberíamos tener esto muy presente cuando hablamos con alguien. Estamos intentando interconectar dos universos infinitos con un arma llamada anhídrido carbónico, un arma que cuando baja al papel se hace palabra.
Bueno, pues qué le vamos a hacer, mezclaremos el café con ginebra, o con menta, a ver si da algo digno de llevarnos al corazón para siempre.
Y aquí va mi bar preferido. El Marchica, en Oviedo, en los años setenta. Una sidrería llena de estudiantes. Allí me presentaron a la madre de Máximo Gorki, que era una mujer estupenda, por cierto, muy nerviosa, eso sí; a un tío que no se si se llamaba Capitán o El Capital, un tío alto, con bigotes prusianos y una cicatriz horrible en la cara, un orador que hablaba continuamente de lo mal que pagaban a los mineros y de que había que sacar la dinamita de las minas y plantarla en ciertos huertos vestidos de verde. Allí se acercaban, de vez en cuando, los cascos de los grises y volaban los hombres y las sillas, como si hubiera entrado un tornado. Las cristaleras se rompían, claro, y el bar se quedaba triste y solo, como dice la canción. Fermín de Pas, jamás estuvo allí, pero dicen que desde lo alto de la catedral lo veía todo con su catalejo. Ana, Anita Ozores, de la mano de un tal Leopoldo, un tío muy estirao con aires de progre, sí. La vimos la noche en que Santiago Carrillo, con peluca y bigote, nos trajo vientos libertarios, después de dar la conferencia en la Universidad de Derecho, tras aquel tumulto en el que se incendiaron algunos coches, nadie supo jamás por qué.
Muchas gracias a todos por estar ahí, tan lejos, y aquí, tan cerca.
No es deseo de este sencillo bardo llegar a complicar asunto alguno. Si en este último viaje he recorrido mi amado Peloponeso con una escapada por el viejo río Ebro (no el de ustedes) que partía en dos mi antigua Tracia y que hoy cruza entre otros pueblos, lugar que añoro porque allí mis ojos nacieron a la luz, no le quepa duda de que en otros periplos de mi larga vida he recorrido otras tierras lejanas. Las misma tierras que usted hizo suyas aunque no lo fueran. Por cierto, un día de estos tomaremos un café con toda su cafeína en el Parnaso, o el Parnasillo de Madrid si quiere, y habrá de contarme si nació en Francia, en Uruguay o en otro sitio, que nos ha dejado siempre en ascuas. Como puede suponer, me refería con lo de las tierras que hizo suyas a la Argentina. Y aunque yo le suene a clásico, porque lo soy, no dude que valoro un tango como el primero, y si no le molesta le diré que al evocar usted el Caminito de Filiberto y Coria, bien pudiera yo poner sobre la mesa de esta partida de dados el Cambalache de Santos Discépolo, y repetir: ¡Hoy resulta que es lo mismo / ser derecho que traidor!... / ¡Ignorante, sabio o chorro, / generoso o estafador! / ¡Todo es igual! / ¡Nada es mejor! / ¡Lo mismo un burro / que un gran profesor!... No se lo tome a cosa personal es que me consta que ambos pensamos esto de su mundo ¿no? O si nos ponemos aún más sentimentales, podríamos decir aquello de La última curda: “Pero es el viejo amor / que tiembla, bandoneón, / y busca en el licor que aturde, / la curda que al final / termine la función / corriéndole un telón al corazón.
Así comprobará usted que me he adaptado bien a estos tiempos suyos, y no es precisamente la música celestial la que me exalta. Ahora prefiero saber que “la suerte es grela” que diría Discépolo en Yira y que esta fortuna con armas de mujer (ya sabrá que grela significa mujer) me ha puesto en el camino de ustedes los escritores en red para aprender de todos... y de todas. Gran honor para mí. Los dioses del Arrabal le mantengan ebrio y lúcido a un tiempo.
Carlos, cómo parece que Orfeo de Tracia te reclama de nuevo, al pasar por aquí para leerle, detente un momento, sólo quiero decirte algo que nunca tuve oportunidad de decirte anteriormente: Gracias por cantar la canción que lleva mi nombre. Siempre me sentí orgullosa de que fueras tú quién lo hiciera de esa forma tan rasgada que desde niña me cautivó.
"Porque quiero mi canto elevar, oye, Alicia, mi acento febril, y no dejes que tu alma me niegue tu adorable belleza de hurí. En tus labios de fino coral yo quisiera tus besos sorber, aunque sepa, mi Alicia divina, que todos tus besos me maten después"
Se puede oir entera en: http://www.todotango.com/Spanish/Las_obras/Grabacion.aspx?id=6917
¿A qué soy afortunada? Emilio ¿Sabías de la existencia de esta canción?
Orfeo, la suerte, buena mujer se ha interpuesto en tu camino dándote buenos momentos.Yo siempre me he relaciónado mejor con el género masculino, en mi caso se interpuso el destino.
Señor Orfeo..qué feliz me ha hecho su carta, no de otro modo puedo llamarla. Me ha llegado directa al corazón y, claro, fijándose, atornillándose, a la mente. Sabio discurso, pardiez, que no es interjección al uso, ni de sus tiempos ni de los míos, pero dados los saltos que vamos dando, y nuestro olímpico desprecio a los que ven en la cronología la verdad de la Historia - en su caso más olímpico claro, por estar más cerca del Olimpo que yo, bueno, aunque, según algunos, por ahí ando...- pues como le decía, aunque me haya reconvenido (tácitamente) por terminar mi comentario con una letra tanguera que no es mía...Sin embargo es que todas son nuestras... "Si supiera, que dentro de mi alma... yo llevo la Blogsfera viviendo junto a mí..." Fíjese lo que ha conseguido el impertérrito y audaz señor Solano y sus locos amigos: mezclar la cafeína y nuestros periplos y discursos. Te repito, amigo Orfeo, permíteme que te tutee compañero...que tus puntualizaciones llenas de emoción y las citas de mis correligionarios, los nuestros, los de senda y camino, en tu voz, me hacen sentir que sigo vivo. No creo que en ningún lugar de esta enmarañada e insurgente red haya habido tal unión de sentimientos e ideas como para poner, mano con mano,juntos, el bandoneón y la lira. Gracias, Orfeo, y, cuando quieras, pásate por Buenos Aires...que, aunque, accidentalmente, naciera francés, crecí uruguayo...pero sentí, canté, y viví...en todo el mundo...llevando siempre muy dentro, y poniéndole voz, a mi amada Argentina.
Alicia, por implicaciones más que por alusiones...y porque tengo aquì a mi lado a Carlos preparando un mate...y sonriendo, te contesto por los dos...yo no lo sabía...él me sonrie y me mira con condescendencia...y me comenta si eres tú, la mujer impulsora de la vida que conoce tan profundamente las emociones que él y sus compañeros crearon y recrearon...Y le he dicho que sí, es ella. ¿Y sabés, con acento agudo, como pronuncian en Argentina, lo que me ha respondido?... "Ella no lo sabe pero esa canción, la canto siempre para ella. Y el afortunado, el verdaderamente afortunado de escuchar, leer, lo que dice... soy yo".
Estimado Orfeo: Le recomiendo que pose los pies en la tierra y se aleje del Olimpo, que allí entenderán de ambrosia, pero lo que es de café... Si quiere invitar a un buen café a sus amigos, le recomiendo que se acerque a la actual capital de su amado país, Atenas. Aléjese de los grandes cafés para turistas, acérquese a Monastiraki, junto al Ágora romana, porque además de una magnífica vista de la Acrópolis, degustará magníficos cafés. En Grecia tomar café es una ceremonia, siempre te dan un baso de agua junto al café, para que elimines otros sabores y puedas degustar el café con todos los sentidos. También preparan un delicioso café batido con hielo y leche condensada...y por supuesto...con cafeína para mantener alerta todos los sentidos.
Yo que soy un gran amante del café...y de los Cafés...me he quedado "prendido"( y "prendado" ) del comentario de Mari Carmen...Unir Grecia y la cafeina me parece genial...pero claro, esto si que es una apostilla, ya que el comentario va para Santiago especialmente, qué córcholis, que se diría en un comic, va para todos... ¿no?.
¡Ay, mi señora Mari Carmen! Ojalá mujeres como usted me ayuden a poner los pies en la tierra. La verdad es que en este suelo han echado tanta basura en los últimos siglos que es doloroso bajar del escabel de nubes. Seguro que con su ayuda caminaré sin riesgo. Sólo probé una vez la ambrosía de los dioses, fue para alcanzar la inmortalidad. No era comida ni bebida al uso y no me satisfizo. Mucho mejor ese café que usted dice de mi pueblo griego con su vasito de agua (vaso con v, amiga que sus dedos se han columpiado) y mucho mejor el de Buenos Aires, en el Tortoni, por ejemplo, hecho al estilo italiano, con el agua con gas también. Igual podemos buscarnos otros cafés que nos alegren la vida, como el de Ventimiglia, vieja tierra de ligures, primera población de Italia, marchando por la Costa Azul, huyendo de los pésimos cafés de la Tierra de Oc y sus aledaños. Allí disfrutaríamos de un arábica de tueste lento y decidido, con notas de madera y malta, o un Sul de Minas de amargo bouquet resuelto en los contrastes del capuchino más clásico. También estaría dispuesto a degustar uno de esos cafés bombón como los que preparan en el Café Gijón de Madrid o en tantos lugares del Levante sur español donde los griegos de mi época vivieron y comerciaron. Que conste que la posibilidad de Monastiraki, tras haber comprado algunos bibelots en el pazari de la plaza Avisinías, no está nada mal. Un día le invito. Por favor, Mari Carmen, no me abandone, que tenemos que compartir cafés y rutas y bromas y literaturas desenfadadas. ¿Ve cómo vamos a entendernos con esto del café o con lo que se tercie? Por cierto, acabo de enterarme que Carlos Gardel es Emilio Porta... ¡No me lo puedo creer! ¡Qué reencarnación más divertida! ¡No sabe uno de quién fiarse! Esta blogsfera es un nido de sorpresas. Menos mal que nosotros, usted a la que aún no tengo el placer, de carne y hueso, y yo de inconsútil presencia somos auténticos. Que Afrodita le conceda sus mejores deseos. Orfeo de Tracia
¿Qué E. Porta es Carlos Gardel? Pero que ingenuos "sos"...Por lo que se, creo que intentó cantar en un grupo de rock y ha grabado algunas letras, sin pena ni gloria, pero de eso a ser yo...Es muy fácil decir "yo soy Carlos" "ese es Orfeo..." Como mucho puede que fuera Mercurio o uno de esos diosecillos que aparecieron y desaparecieron sin pena ni gloria por esas páginas...pero yo, amigos, soy yo...y ni soy Emilio, ni Port...bueno lo de Port me hace más gracia, porque algo de "porteño" tengo...En fin, de todas formas, Alicia, nos tomaremos un café en el Iruña, sin testigos...porque hay cafés que resucitan a un m...bueno, eh, no pensés...que dijeron que mi voz era inmortal...
Aparezco por aqui atraido por la curiosidad - y la indignación - que me produce el absurdo...¿Cómo es posible que uds. mezclen todo? Porque todos hacen sus pinitos, pero lo del Sr. Solano es ya inconcebible: mezcla libros con autores, madres con hijos, canónigos de la Catedral de Oviedo con pensadores y activistas marxistas...Ud. es un puro disparate, Sr. Solano. Todo esto de Blogsferatour es un increíble disparate que va a acabar con el orden lógico de toda obra bien hecha, una novela como Dios manda, o unos artículos ordenaditos y claros...¿Uds. se llaman escritores? Ustedes son los Bakunin de las Letras y se aprovechan de la falta de control de la Red para crear una nueva ceremonia de la confusion y ante la que alguién versado tendrá que intervenir. El mismo Cervantes, que es irrepetible, estaria asustado ante lo que Uds. dicen y escriben. Sr. Solano: la sidra de ese bar, Marchica, se le subió hace años a la cabeza y todavia no le ha bajado. Así que moderese, tomése un cafetito - que parece que està muy de moda en esta entrada - y no nos vuelva locos, que bastante tenemos con entender lo que hasta ahora era la Literatura como para tener que dar un salto más.
Fermin Gutierrez, director de las Páginas Culturales de Reconquista Literaria.
Estimado Orfeo: Veo que la curiosidad es tan innata en usted como en mí. Hace tan sólo unos días reconocía su desconocimiento sobre el café y la cafeína, y sin embargo, entre viaje y viaje, ha sido capaz de recoger tal cantidad de información, que puede escribir un magnífico compendio sobre el buen café. Si algún día nos encontramos en Monastiraki, gustosamente aceptaré la invitación y tras el café, podemos acercarnos a la deliciosa licorería Brettos en Plaka, que aunque no me gusta el ouzo, disfruto tomando cualquiera de los deliciosos licores de frutas y flores que allí se ofrecen...supongo que aceptará, que si por algo me gustan los dioses y semidioses griegos, es porque tienen nuestros defectos y nuestras virtudes...y alguno de nuestros vicios.
No le abandonaré señor Orfeo, ya ve que me encuentro aquí, compartiendo cafés, bromas y literatura...y nos entenderemos perfectamente, porque la base del entendimiento, es el respeto hacia la otra persona y sus ideas...eso, en nosotros dos, es incuestionable.
Que Atenea, junto al olivo sagrado, le premie por su esfuerzo. Un abrazo.
LA INYECTAN EN LOS TELEDIARIOS QUE SON LOS QUE AHORA NO QUIEREN DEJARNOS DORMIR.¡HIJOS DE MALA MADRE!
ResponderEliminarEnrique
Santiago, con la licenciatura en Ciencias Químicas en el bolsillo tú pregunta ha sido una provocación. Por lo tanto primeramente te voy a dar la información ciéntífica.
ResponderEliminarExtraida antes del tostado de los granos, para alterar poco el sabor, por uno de los cinco métodos que existen, casí siempre con agentes químicos, se manufactura y se utiliza para medicinas, como aromatizantes y en refrescos. En la asignatura Técnicas de Laboratorio que impartimos en bachillerato se hace la extracción de la cafeina que hay en la Coca-Cola. Os diré que los alumnos quedan impresionados de tener en la mano al final del proceso un trozo negro, brillante y amorfo.
Os aconsejo que toméis menos cantidad del café normal, si os excita demasiado, o no lo toméis. El proceso de descafeínado siempre deja algúna pequeña traza de los productos químicos empleados-aunque lo nieguen- y además el proceso hace que se contamine el medio ambiente. Este café es más caro por el material y los productos químicos necesarios para el proceso.
Ahora voy a la parte ¿Poética?
¿Cuántos buenos momentos hemos pasado alrededor de una mesa dónde había varias tazas de café? ¿Cuántos proyectos se han encaminado? ¿Cuántos romances se han gestado? ¿Cuántas veces hemos recurrido al café para alargar el tiempo para momentos de placer?
Ir al libro de la memoria y seguro que había dos tazas de café aquel día o momento cuándo.....
Un abrazo
Ves Santiago...un proyecto termina y otro empieza...Eres un provocador muy inteligente...una sóla frase incita a empezar a hablar de otra historia...el comentario ácido y divertido de Enrique, es una apostilla...Pero el comentario de Alicia es magistral. Para mi un gran post del nuevo proyecto, una gran entrada. Se me ocurre que esa nueva "Historia del Mundo" no es una historía ni geográfica, ni geológica, es la Historia de nuestra palabra, de nuestras intenciones, reflexiones...Tu comentario a Manuel abre la puerta, mis largas explicaciones desde la amistad y el compañerismo, espero que también. Conociendo a Manuel creo que el comentario de Alicia le va a encantar. Y a ti no te digo nada...Porque este Ubi Sunt...está en la esencia de muchas cosas...Empieza, además, con mucha ironía (la cotidianidad...el sentido del humor...todo ello unido a la sabiduría, al conocimiento...) aqui si que los comentarios nos van a hacer volar a todos...no en el sentido "explosivo" del término, sino en el sentido de caminar entre nuestros sueños "aprenhendiendo" a la vez, la realidad. Enhorabuena, Santiago.
ResponderEliminarLlámalo textos apócrifos o como quieras...pero aquí empieza otra historia...(rescatando algunas cosas del final de lo anterior, insisto). Y Alicia, que te voy a decir...eres una Maestra, Profesora. Con mayúsculas. Qué fantástico..!me encanta aprender! Creo que a todos los que aquí estamos, todos los que aquí escribimos.
Alicia, agradezco tu explicación, pues yo tenía entendido, mal entendido, que añadían algún producto, todavía más dañino que la cafeína, para compensar los efectos de ésta. Pero mira, por lo que se ve, se trataba de una de tantas leyendas urbanas. Conocida la verdad, se me ocurre que gran parte de la extraída del café irá a parar a las fábricas de la Cocacola. Quiero añadir que, efectivamente, alrededor de una taza de buen café, o generalmente muy malo, que es lo que más abunda, ha transcurrido gran parte de la vida de casi todos. Sin ir más lejos, ahora mismo me estoy terminando una taza de ese oscuro brevaje, por cierto, bueno, sin ánimo de presumir, pues se trata sólo de una casualidad. Port, puede que tengas razón, aquí podría comenzar una nueva saga...
ResponderEliminarHe estado durante mucho tiempo recorriendo con nostalgia las tierras del Peloponeso y retorno ahora a mi cabaña de la amada Tartessos.
ResponderEliminarMe encuentro con tantos cambios en ese foro que no sé muy bien de qué hablais.
Lo de la cafeina es asunto raro a lo que veo. La química Alicia sabe de qué habla pero en la parte poética es aún mejor.
Don Emilio sale por sus fueron intelectuales y propone nuevas aventuras literarias sugeridas por el señor Solano.
El señor Castillo prudente, agradecido y conciso.
El tal Gracia un tanto faltón con esa joya de datos que es la televisión.
Estaré atento a la saga de la cafeina.
El ubi sunt, señor Solano, muy ad hoc. Mis parabienes.
Orfeo de Tracia
Antonio en una una fabrica de café que visité-no digo marca por si acaso-utilizan el acetato de etilo en una fase de la extracción de la cafeina. Seguro que cuando te lo contaron se referían a esta sustancia, que es verdad que se añade pero en una fase del proceso de retirar la cafeina. Acumulación en el organismo de trazas de este compuesto a mi modo de ver es más dañino que una noche en vela. Creo que hay que volver a lo natural en la medida que se pueda y sin dramatizar. Tampoco conviene obsesionarse analizando todo lo que comemos. Sinceramente nos volveriamos locos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ud. señor Orfeo de Tracia es como el Ave Fénix. Pues si Ud. vuelve...la cosa se complica, salvo que de su periplo por el Pelo-pon-eso haya venido renovado. Supongo que en su repertorio musical traerá nuevos sones...aunque usted no llega a mi época. Fíjese, yo soy un moderno en comparación con Ud. A los dos, eso sí, nos van las partituras. A Ud. la música celestial - es a lo que me viene a la cabeza, perdone - y a mi a la de arrabal y de La Boca. Pero no se preocupe, juntos haremos este camino apócrifo para Ud. y entrañable para mi: Ya sabe.."Caminito que el tiempo ha borrado que juntos un día nos viste pasar...". Así que, bienvenido, pero se va a tener que acostumbrar a mi voz y mi presencia.
ResponderEliminarY que sepa, señor, que a mi, la cafeína, en vena.
Carlos Gardel
"Tengo miedo del encuentro
ResponderEliminarcon el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar"
Así que a pesar de los viajes desde y hacia paises lejanos, que no me gustan en absoluto, no pienso huir. Donde suene un tango, me encontraréis siempre bailando.
Por cierto Carlos, ¿has visto el anuncio de la televisión dónde de fondo suena el tango de la película "Perfume de mujer" que deje por esos lugares? Seguro que pasaron y se lo llevaron. Si en un minuto se vive una vida, ¿cuántas vidas vamos a vivir?
Un abrazo
Buscando información he hallado una página, en la que dicen que la cafeína es incolora, insabora, no posee fragancia ni aroma, y sin embargo ni el sabor ni el aroma es el mismo, además sin ella...
ResponderEliminar¿dónde queda el color de mis desayunos dominicales leyendo tranquilamente el periódico?
¿Hacía dónde va el aroma de la amistad, en tertulias compartidas?
¿Dónde buscamos la fragancia evocadora de una cafetera en el calor del hogar?
Santiago, no sé que hacen con la cafeína, pero a mí...me destrozan el café.
Un saludo
Mari Carmen, tienes razón en lo de que la cafeína es un alcaloide blanco. El color que les queda a los alumnos es de los colorantes del refresco. Si la obtienen del té verde se comprueba esto perfectamente. Ha sido por no extenderme más en la explicación.
ResponderEliminarYa aprovecho para contar a la peña de atmosféricos que pasen por aquí, que tuve el placer de quedar un día para tomar un café con el amigo que me trajo de su mano a este mundo de la Blogosfera y otro día con la protagonista de mi relato. Por supuesto que a ambos les regalé el libro y ellos me invitaron al café. No olvidaré jamás ninguna de las dos tardes.
Un abrazo
Se la dan a los negritos de las "mantas", para mantener el color y que no pierdan la "marcha", cuando llega la poli.
ResponderEliminar¿He aprobado?.
Besitos
Rosa (perdón, pero no puedo entrar con la dirección de mi cuenta Google)
Nunca me había detenido a pensarlo. Pero una vez hecho: Sí, se la dan a LOS MUERTOS VIVIENTES, para que puedan tirar de su cuerpo. Un café cargadito por la mañana no veas como espabila.
ResponderEliminarMila
¿Os habeís dado cuenta de que muchos Cafés de todo el mundo están asociados a la Literatura? Propongo que vayamos nombrando Cafés de nuestras ciudades, o lugares del mundo que conozcamos, donde determinados establecimientos con nombre de café hayan sido "sede" habitual diaria o alterna de grandes escritores. Algunos aún existen, como el Café Gijón de Madrid, el lugar de las tertulias literarias por excelencia. O el Café Tortoni en Buenos Aires, un clásico. O el Café Novelty en Salamanca...Estos existen. En Madrid fue importante el Pombo, el de la famosa tertulia del Café Pombo, y el antiguo Café Lyon, que aún existe, pero transformado. Venga chicos/as, un empujoncito...seguro que hay muchos más, aunque no sean tan conocidos...Hagamos un favor a nuestra historia, hagamos una lista...o contemos cosas de ellos. Ah, y en Madrid también, siempre lleno de escritores y estudiantes, el Café Comercial, de la Glorieta de Bilbao, un clásico, en el que suelo quedar alguna vez.
ResponderEliminarPort
Yo, personalmente, me la pincho...
ResponderEliminarY, en los cafés, tomo Whisky. Si puede ser de Malta mejor que mejor. ¡Ah!, y se habla de bien con los amigos después de la segunda copa...
Pero es que, claro, aunque tengo la Licenciatura de Medicina y Cirugía, mi especialización en Anestesiología, Reanimación y tratamiento del Dolor, mi formación en Emergencias y Rescate y mi dedicación vocacional al "tráfico", yo, donde estén unas copas y una guitarra... es que me pierdo.
En Bilbao tenemos ocho cafés situados entre los mejores de Europa. Citaré el "CAFË IRUÑA". En él se puede ver la placa que así lo acredita.
ResponderEliminarFundado en 1903 por Severo Unzue. Fue sede de reuniones del Partido Carlista y también lugar de encuentro de famosos poetas y escritores vascos. Cuenta con su propia asociación que convoca premios de arte, cine y literatura. Reune individualidad y personalidad suficiente cómo para crear un ambiente que le distingue del resto convirtiéndolo en un lugar especial. La decoración mudejar sigue arropando a grupos hablando de poesía o de libros. Por el aire se respira el aura de la palabra.
Hoy como con amigas y tomaré café a vuestra inspiración.
Un abrazo nada amargo.
Uno a veces no mide sus palabras. Y le pasa esto. La que se ha liado con la cafeína. Y es que claro, como demuestran los licenciados en Ciencias Químicas, la cafeína por sí sola es nada. Pero en cuanto la mezclas con algo, aunque sean con algún latinajo hiper conocido, pues eso, sale de todo: versos, locales atestados de humo repletos de conspiradores. O sea, vida a vida, minuto a minuto, golpe a golpe, etc. Todo como por arte de birlibirloque.
ResponderEliminarEsto es la imaginación desbordándose del vaso, ese mundo interior que no se ve, que cada cual siente de una manera, y que es distinto en cada uno de nosotros.
Deberíamos tener esto muy presente cuando hablamos con alguien. Estamos intentando interconectar dos universos infinitos con un arma llamada anhídrido carbónico, un arma que cuando baja al papel se hace palabra.
Bueno, pues qué le vamos a hacer, mezclaremos el café con ginebra, o con menta, a ver si da algo digno de llevarnos al corazón para siempre.
Y aquí va mi bar preferido. El Marchica, en Oviedo, en los años setenta. Una sidrería llena de estudiantes. Allí me presentaron a la madre de Máximo Gorki, que era una mujer estupenda, por cierto, muy nerviosa, eso sí; a un tío que no se si se llamaba Capitán o El Capital, un tío alto, con bigotes prusianos y una cicatriz horrible en la cara, un orador que hablaba continuamente de lo mal que pagaban a los mineros y de que había que sacar la dinamita de las minas y plantarla en ciertos huertos vestidos de verde. Allí se acercaban, de vez en cuando, los cascos de los grises y volaban los hombres y las sillas, como si hubiera entrado un tornado. Las cristaleras se rompían, claro, y el bar se quedaba triste y solo, como dice la canción. Fermín de Pas, jamás estuvo allí, pero dicen que desde lo alto de la catedral lo veía todo con su catalejo. Ana, Anita Ozores, de la mano de un tal Leopoldo, un tío muy estirao con aires de progre, sí. La vimos la noche en que Santiago Carrillo, con peluca y bigote, nos trajo vientos libertarios, después de dar la conferencia en la Universidad de Derecho, tras aquel tumulto en el que se incendiaron algunos coches, nadie supo jamás por qué.
Muchas gracias a todos por estar ahí, tan lejos, y aquí, tan cerca.
Contestando a Carlos Gardel
ResponderEliminarNo es deseo de este sencillo bardo llegar a complicar asunto alguno.
Si en este último viaje he recorrido mi amado Peloponeso con una escapada por el viejo río Ebro (no el de ustedes) que partía en dos mi antigua Tracia y que hoy cruza entre otros pueblos, lugar que añoro porque allí mis ojos nacieron a la luz, no le quepa duda de que en otros periplos de mi larga vida he recorrido otras tierras lejanas.
Las misma tierras que usted hizo suyas aunque no lo fueran. Por cierto, un día de estos tomaremos un café con toda su cafeína en el Parnaso, o el Parnasillo de Madrid si quiere, y habrá de contarme si nació en Francia, en Uruguay o en otro sitio, que nos ha dejado siempre en ascuas.
Como puede suponer, me refería con lo de las tierras que hizo suyas a la Argentina. Y aunque yo le suene a clásico, porque lo soy, no dude que valoro un tango como el primero, y si no le molesta le diré que al evocar usted el Caminito de Filiberto y Coria, bien pudiera yo poner sobre la mesa de esta partida de dados el Cambalache de Santos Discépolo, y repetir: ¡Hoy resulta que es lo mismo / ser derecho que traidor!... / ¡Ignorante, sabio o chorro, / generoso o estafador! / ¡Todo es igual! / ¡Nada es mejor! / ¡Lo mismo un burro / que un gran profesor!... No se lo tome a cosa personal es que me consta que ambos pensamos esto de su mundo ¿no?
O si nos ponemos aún más sentimentales, podríamos decir aquello de La última curda: “Pero es el viejo amor / que tiembla, bandoneón, / y busca en el licor que aturde, / la curda que al final / termine la función / corriéndole un telón al corazón.
Así comprobará usted que me he adaptado bien a estos tiempos suyos, y no es precisamente la música celestial la que me exalta.
Ahora prefiero saber que “la suerte es grela” que diría Discépolo en Yira y que esta fortuna con armas de mujer (ya sabrá que grela significa mujer) me ha puesto en el camino de ustedes los escritores en red para aprender de todos... y de todas. Gran honor para mí.
Los dioses del Arrabal le mantengan ebrio y lúcido a un tiempo.
Orfeo de Tracia
Carlos, cómo parece que Orfeo de Tracia te reclama de nuevo, al pasar por aquí para leerle, detente un momento, sólo quiero decirte algo que nunca tuve oportunidad de decirte anteriormente: Gracias por cantar la canción que lleva mi nombre. Siempre me sentí orgullosa de que fueras tú quién lo hiciera de esa forma tan rasgada que desde niña me cautivó.
ResponderEliminar"Porque quiero mi canto elevar,
oye, Alicia, mi acento febril,
y no dejes que tu alma me niegue
tu adorable belleza de hurí.
En tus labios de fino coral
yo quisiera tus besos sorber,
aunque sepa, mi Alicia divina,
que todos tus besos me maten después"
Se puede oir entera en:
http://www.todotango.com/Spanish/Las_obras/Grabacion.aspx?id=6917
¿A qué soy afortunada?
Emilio ¿Sabías de la existencia de esta canción?
Orfeo, la suerte, buena mujer se ha interpuesto en tu camino dándote buenos momentos.Yo siempre me he relaciónado mejor con el género masculino, en mi caso se interpuso el destino.
Un abrazo
Señor Orfeo..qué feliz me ha hecho su carta, no de otro modo puedo llamarla. Me ha llegado directa al corazón y, claro, fijándose, atornillándose, a la mente. Sabio discurso, pardiez, que no es interjección al uso, ni de sus tiempos ni de los míos, pero dados los saltos que vamos dando, y nuestro olímpico desprecio a los que ven en la cronología la verdad de la Historia - en su caso más olímpico claro, por estar más cerca del Olimpo que yo, bueno, aunque, según algunos, por ahí ando...- pues como le decía, aunque me haya reconvenido (tácitamente) por terminar mi comentario con una letra tanguera que no es mía...Sin embargo es que todas son nuestras... "Si supiera, que dentro de mi alma...
ResponderEliminaryo llevo la Blogsfera
viviendo junto a mí..."
Fíjese lo que ha conseguido el impertérrito y audaz señor Solano y sus locos amigos: mezclar la cafeína y nuestros periplos y discursos. Te repito, amigo Orfeo, permíteme que te tutee compañero...que tus puntualizaciones llenas de emoción y las citas de mis correligionarios, los nuestros, los de senda y camino, en tu voz, me hacen sentir que sigo vivo. No creo que en ningún lugar de esta enmarañada e insurgente red haya habido tal unión de sentimientos e ideas como para poner, mano con mano,juntos, el bandoneón y la lira.
Gracias, Orfeo, y, cuando quieras, pásate por Buenos Aires...que, aunque, accidentalmente, naciera francés, crecí uruguayo...pero sentí, canté, y viví...en todo el mundo...llevando siempre muy dentro, y poniéndole voz, a mi amada Argentina.
Carlos Gardel
Alicia, por implicaciones más que por alusiones...y porque tengo aquì a mi lado a Carlos preparando un mate...y sonriendo, te contesto por los dos...yo no lo sabía...él me sonrie y me mira con condescendencia...y me comenta si eres tú, la mujer impulsora de la vida que conoce tan profundamente las emociones que él y sus compañeros crearon y recrearon...Y le he dicho que sí, es ella. ¿Y sabés, con acento agudo, como pronuncian en Argentina, lo que me ha respondido?...
ResponderEliminar"Ella no lo sabe pero esa canción, la canto siempre para ella. Y el afortunado, el verdaderamente afortunado de escuchar, leer, lo que dice... soy yo".
Estimado Orfeo:
ResponderEliminarLe recomiendo que pose los pies en la tierra y se aleje del Olimpo, que allí entenderán de ambrosia, pero lo que es de café...
Si quiere invitar a un buen café a sus amigos, le recomiendo que se acerque a la actual capital de su amado país, Atenas.
Aléjese de los grandes cafés para turistas, acérquese a Monastiraki, junto al Ágora romana, porque además de una magnífica vista de la Acrópolis, degustará magníficos cafés.
En Grecia tomar café es una ceremonia, siempre te dan un baso de agua junto al café, para que elimines otros sabores y puedas degustar el café con todos los sentidos. También preparan un delicioso café batido con hielo y leche condensada...y por supuesto...con cafeína para mantener alerta todos los sentidos.
Yo que soy un gran amante del café...y de los Cafés...me he quedado "prendido"( y "prendado" ) del comentario de Mari Carmen...Unir Grecia y la cafeina me parece genial...pero claro, esto si que es una apostilla, ya que el comentario va para Santiago especialmente, qué córcholis, que se diría en un comic, va para todos... ¿no?.
ResponderEliminarPort
¡Ay, mi señora Mari Carmen! Ojalá mujeres como usted me ayuden a poner los pies en la tierra. La verdad es que en este suelo han echado tanta basura en los últimos siglos que es doloroso bajar del escabel de nubes. Seguro que con su ayuda caminaré sin riesgo.
ResponderEliminarSólo probé una vez la ambrosía de los dioses, fue para alcanzar la inmortalidad. No era comida ni bebida al uso y no me satisfizo. Mucho mejor ese café que usted dice de mi pueblo griego con su vasito de agua (vaso con v, amiga que sus dedos se han columpiado) y mucho mejor el de Buenos Aires, en el Tortoni, por ejemplo, hecho al estilo italiano, con el agua con gas también.
Igual podemos buscarnos otros cafés que nos alegren la vida, como el de Ventimiglia, vieja tierra de ligures, primera población de Italia, marchando por la Costa Azul, huyendo de los pésimos cafés de la Tierra de Oc y sus aledaños. Allí disfrutaríamos de un arábica de tueste lento y decidido, con notas de madera y malta, o un Sul de Minas de amargo bouquet resuelto en los contrastes del capuchino más clásico.
También estaría dispuesto a degustar uno de esos cafés bombón como los que preparan en el Café Gijón de Madrid o en tantos lugares del Levante sur español donde los griegos de mi época vivieron y comerciaron.
Que conste que la posibilidad de Monastiraki, tras haber comprado algunos bibelots en el pazari de la plaza Avisinías, no está nada mal. Un día le invito.
Por favor, Mari Carmen, no me abandone, que tenemos que compartir cafés y rutas y bromas y literaturas desenfadadas.
¿Ve cómo vamos a entendernos con esto del café o con lo que se tercie?
Por cierto, acabo de enterarme que Carlos Gardel es Emilio Porta... ¡No me lo puedo creer! ¡Qué reencarnación más divertida! ¡No sabe uno de quién fiarse! Esta blogsfera es un nido de sorpresas. Menos mal que nosotros, usted a la que aún no tengo el placer, de carne y hueso, y yo de inconsútil presencia somos auténticos.
Que Afrodita le conceda sus mejores deseos.
Orfeo de Tracia
¿Qué E. Porta es Carlos Gardel? Pero que ingenuos "sos"...Por lo que se, creo que intentó cantar en un grupo de rock y ha grabado algunas letras, sin pena ni gloria, pero de eso a ser yo...Es muy fácil decir "yo soy Carlos" "ese es Orfeo..." Como mucho puede que fuera Mercurio o uno de esos diosecillos que aparecieron y desaparecieron sin pena ni gloria por esas páginas...pero yo, amigos, soy yo...y ni soy Emilio, ni Port...bueno lo de Port me hace más gracia, porque algo de "porteño" tengo...En fin, de todas formas, Alicia, nos tomaremos un café en el Iruña, sin testigos...porque hay cafés que resucitan a un m...bueno, eh, no pensés...que dijeron que mi voz era inmortal...
ResponderEliminarCarlos G.
Aparezco por aqui atraido por la curiosidad - y la indignación - que me produce el absurdo...¿Cómo es posible que uds. mezclen todo? Porque todos hacen sus pinitos, pero lo del Sr. Solano es ya inconcebible: mezcla libros con autores, madres con hijos, canónigos de la Catedral de Oviedo con pensadores y activistas marxistas...Ud. es un puro disparate, Sr. Solano. Todo esto de Blogsferatour es un increíble disparate que va a acabar con el orden lógico de toda obra bien hecha, una novela como Dios manda, o unos artículos ordenaditos y claros...¿Uds. se llaman escritores? Ustedes son los Bakunin de las Letras y se aprovechan de la falta de control de la Red para crear una nueva ceremonia de la confusion y ante la que alguién versado tendrá que intervenir. El mismo Cervantes, que es irrepetible, estaria asustado ante lo que Uds. dicen y escriben. Sr. Solano: la sidra de ese bar, Marchica, se le subió hace años a la cabeza y todavia no le ha bajado. Así que moderese, tomése un cafetito - que parece que està muy de moda en esta entrada - y no nos vuelva locos, que bastante tenemos con entender lo que hasta ahora era la Literatura como para tener que dar un salto más.
ResponderEliminarFermin Gutierrez, director de las Páginas Culturales de Reconquista Literaria.
Estimado Orfeo:
ResponderEliminarVeo que la curiosidad es tan innata en usted como en mí.
Hace tan sólo unos días reconocía su desconocimiento sobre el café y la cafeína, y sin embargo, entre viaje y viaje, ha sido capaz de recoger tal cantidad de información, que puede escribir un magnífico compendio sobre el buen café.
Si algún día nos encontramos en Monastiraki, gustosamente aceptaré la invitación y tras el café, podemos acercarnos a la deliciosa licorería Brettos en Plaka, que aunque no me gusta el ouzo, disfruto tomando cualquiera de los deliciosos licores de frutas y flores que allí se ofrecen...supongo que aceptará, que si por algo me gustan los dioses y semidioses griegos, es porque tienen nuestros defectos y nuestras virtudes...y alguno de nuestros vicios.
No le abandonaré señor Orfeo, ya ve que me encuentro aquí, compartiendo cafés, bromas y literatura...y nos entenderemos perfectamente, porque la base del entendimiento, es el respeto hacia la otra persona y sus ideas...eso, en nosotros dos, es incuestionable.
Que Atenea, junto al olivo sagrado, le premie por su esfuerzo.
Un abrazo.