¿La miseria es tener hambre? Hombre, depende de lo que te tomes para saciarla...Si es que no descansas ni "me comes bien", que diría tu madre - o cualquier madre - Santiago. En eso del teclado me recuerdas a alquien. Un amigo mío que ya no sale tanto al exterior...bueno, un poquito sí.
Como llevo varias semanas de retraso iré recuperando poco a poco. En primer lugar decirte que a partir de ahora te pagaré yo los viajes, porque luego me cuentas lo que yo quiero saber de cada sitio. Me ahorro las incomodidades y disfruto de una buena visión. Un abrazo Pd.- Te tendrás que acostumbrar al avión.
Imagino que habrás hecho una paradita para desayunar. Santiago, lo de escribir está muy bien, sobre todo si se tienen cosas que decir. Pero ¿qué quieres que te diga?... Lo primero es lo primero y los vicios después. Porque reconocerás, que lo tuyo con el teclado del ordenador es casi un vinculo emocional, ja,ja,ja,
Sí, Emilio. El hambre, en este caso, y en muchos otros, aleja al ser humano de sus otras necesidades: en este caso de la de escribir. Por eso el hambre es la miseria del hombre.
Ese amigo tuyo que no sale es un personaje de un conocido nuestro, de uno que también escribe, que, en cierta medida se parece a mí, sí. A lo mejor es que este conocido nuestro, movido por la curiosidad de mi vida unida al teclado, ha intentado montar un personaje teniéndome a mí como referente; cosa que le agradezco.
Pero tú ya sabes que si no existiera el ordenador, estaría pegado a la pluma, o al lápiz, o al bolígrafo, o al punzón. Siempre pensando en poner por escrito lo que llevo dentro: ése es realmente el problema... Otros lo llaman vocación.
Bueno, pues me parece muy bien, Javier tu idea de subvencionar mis viajes. Ya veo que las crónicas desde Rabat y las fotos te han gustado. Puesto al tema, te diré que te va a salir baratito, al menos este viaje. Mira, he estado en ese sitio una semana por 200 euros, todo incluido. ¿Te lo puedes creer? Pues eso... Luego, en correo privado, te envío mi número de cuenta. Lo del avión, sí, tendré que irme acostumbrando.
No Mila, sin paradita para desayunar, en ayunas, así a los bestia... una hora tras otra, sin remangarse, que hace frío. Escribir, sólo escribir. Y es que en el fondo soy un niño y me gusta jugar, me gusta jugar a ser Dios, a crear/imaginar mundos imposibles/posibles. Espero crecer algún día y pasar al estado siguiente, La Pubertad; y si aguanto eso, algún día podré ser una persona mayor.
El ordenador ha sido uno de los últimos compañeros en entrar en mi vida y puedo decir que aunque las nuevas tecnologías siempre me han traido de cabeza, el ordenador es de los que mejor se ha integrado en mi devenir diario. No he tenido que reorganizar mucho mi vida para darle tiempo. Creo que esta etapa me ha llegado justo cuando dos de mis mayores emprendieron el último viaje y mis hijos me necesitan de otro modo. Pronto hará un año de mis andanzas entre blogs-en un círculo no muy amplio- y si tuviera que hacer balance sólo me ha proporcionado buenos momentos, satisfacciones y crecimiento personal... Me queda mucho que rodar frente a la pantalla para poder escribir lo que quiero en su justa medida y no entender lo que no se me dice.
Santiago, miseria es no tener ni un mendrugo de pan que llevarse a la boca. A lo elegido, como puede ser mi caso le llamaría ilusión, el tuyo acaso vocación, y sin citar a nadie por aquí hay vari@s a los que se les podiera atribuir pasión.
He visto todas las fotos,gracias de nuevo,por cierto lo de la música no fue problema mío.
¿La miseria es tener hambre? Hombre, depende de lo que te tomes para saciarla...Si es que no descansas ni "me comes bien", que diría tu madre - o cualquier madre - Santiago. En eso del teclado me recuerdas a alquien. Un amigo mío que ya no sale tanto al exterior...bueno, un poquito sí.
ResponderEliminarPort
Como llevo varias semanas de retraso iré recuperando poco a poco.
ResponderEliminarEn primer lugar decirte que a partir de ahora te pagaré yo los viajes, porque luego me cuentas lo que yo quiero saber de cada sitio. Me ahorro las incomodidades y disfruto de una buena visión.
Un abrazo
Pd.- Te tendrás que acostumbrar al avión.
Imagino que habrás hecho una paradita para desayunar. Santiago, lo de escribir está muy bien, sobre todo si se tienen cosas que decir. Pero ¿qué quieres que te diga?... Lo primero es lo primero y los vicios después. Porque reconocerás, que lo tuyo con el teclado del ordenador es casi un vinculo emocional, ja,ja,ja,
ResponderEliminarUn beso.
Mila
Sí, Emilio. El hambre, en este caso, y en muchos otros, aleja al ser humano de sus otras necesidades: en este caso de la de escribir. Por eso el hambre es la miseria del hombre.
ResponderEliminarEse amigo tuyo que no sale es un personaje de un conocido nuestro, de uno que también escribe, que, en cierta medida se parece a mí, sí. A lo mejor es que este conocido nuestro, movido por la curiosidad de mi vida unida al teclado, ha intentado montar un personaje teniéndome a mí como referente; cosa que le agradezco.
Pero tú ya sabes que si no existiera el ordenador, estaría pegado a la pluma, o al lápiz, o al bolígrafo, o al punzón. Siempre pensando en poner por escrito lo que llevo dentro: ése es realmente el problema... Otros lo llaman vocación.
Bueno, pues me parece muy bien, Javier tu idea de subvencionar mis viajes. Ya veo que las crónicas desde Rabat y las fotos te han gustado. Puesto al tema, te diré que te va a salir baratito, al menos este viaje. Mira, he estado en ese sitio una semana por 200 euros, todo incluido. ¿Te lo puedes creer? Pues eso... Luego, en correo privado, te envío mi número de cuenta. Lo del avión, sí, tendré que irme acostumbrando.
No Mila, sin paradita para desayunar, en ayunas, así a los bestia... una hora tras otra, sin remangarse, que hace frío. Escribir, sólo escribir. Y es que en el fondo soy un niño y me gusta jugar, me gusta jugar a ser Dios, a crear/imaginar mundos imposibles/posibles. Espero crecer algún día y pasar al estado siguiente, La Pubertad; y si aguanto eso, algún día podré ser una persona mayor.
Un beso para ti, un abrazo para ellos.
El ordenador ha sido uno de los últimos compañeros en entrar en mi vida y puedo decir que aunque las nuevas tecnologías siempre me han traido de cabeza, el ordenador es de los que mejor se ha integrado en mi devenir diario.
ResponderEliminarNo he tenido que reorganizar mucho mi vida para darle tiempo. Creo que esta etapa me ha llegado justo cuando dos de mis mayores emprendieron el último viaje y mis hijos me necesitan de otro modo.
Pronto hará un año de mis andanzas entre blogs-en un círculo no muy amplio- y si tuviera que hacer balance sólo me ha proporcionado buenos momentos, satisfacciones y crecimiento personal...
Me queda mucho que rodar frente a la pantalla para poder escribir lo que quiero en su justa medida y no entender lo que no se me dice.
Santiago, miseria es no tener ni un mendrugo de pan que llevarse a la boca. A lo elegido, como puede ser mi caso le llamaría ilusión, el tuyo acaso vocación, y sin citar a nadie por aquí hay vari@s a los que se les podiera atribuir pasión.
He visto todas las fotos,gracias de nuevo,por cierto lo de la música no fue problema mío.
Un abrazo.