martes, 16 de marzo de 2010

CÍRCULO




Dos teléfonos tengo
y un solo corazón.
Me llamo con el uno.
Y cuando suena el otro callo.
Aquí, en confianza, el otro
es un misterio.


El otro lo utilizo sólo
cuando se le acaba la pila.
Sin batería va mejor.
El timbre suena en mi cerebro.
Digo, diga. Y su voz salta.
Y mi alma tiembla.


Dos teléfonos tengo.
Sí… y un corazón solitario.
Jamás han sonado los dos
a la vez; nunca.
Esto es como lo oscuro
y la luz. O muerte, o vida.




7 comentarios:

  1. Santiago, ayer trazaste esa línea de longitud imaginaria. Tú decidiste que debía ser una circunferencia atrapando dentro de ella este círculo que hoy nos presentas.

    En él, dos teléfonos encerrados. En el primero suena la llamada de la razón, a esa le da respuesta el cerebro. En el otro, la llamada del sentimiento cuya respuesta es dada por el corazón.

    Si algún día por casualidad suenan los dos a la vez, cógelos pero no les contestes tú. Pon uno junto al otro para que el corazón y la razón tengan una conversación. Tú simplemente escucha.

    Lo que ocurrirá será que la razón intentará convencer al corazón de qué no se equivoque pensando que tal vez pueda llegar a tocar el cielo y disfrutar de la luz, ya que lo más probable es que descienda a la oscuridad de los infiernos. A lo que el corazón responderá que una persona debe apostar por lo que siente, podrá salirle bien o mal, podrá acertar o equivocarse pero los que piensan son los que nunca se suelen arriesgar a nuevas emociones.

    Santiago, en este poema hay sentimiento. El corazón ha convencido a la razón.

    Con la línea has cerrado una superficie. Creo que podrías construir una pared. Entonces tendría más sentido la relación entre la base, la altura y el vértice que nombra Emilio. Tras CIRCUNFERENCIA y CÍRCULO, te sugiero CONO como título del siguiente poema.

    Un abrazo

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  2. Que buen poema Santiago. Ese corazón único suena mas que los dos teléfonos... me parece.

    Un beso grande

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  3. Gracias, Santiago, por darme en estas horas de la noche, tan mías, un respiro en la belleza de tus palabras.

    Y una invitación: inventa la puerta que comunica lo oscuro y la luz. Es una experiencia inimaginable.

    Un abrazo.

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  4. Hola Santiago. Felicidades por tu poema extraordinario. El nivel de los comentarios que lo enmarcan son el mejor exponente de su calidad y profundidad conceptual. Aprovecho para aclarar mi comentario a tu anterior entrada. En el iba implícito el elogio a su fábrica cuando definía el texto como bueno por su verosimilitud. No deseaba que alguien pudiera interpretar otra cosa, como que su hermosura dependiera sólo del tema tratado, ni mucho menos. Eres un maestro del verbo y lo demuestras en cualquier ocasión. Un abrazo

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  5. Interesante poema, como interesantes son cualquiera de las dicotomías que subsisten en el ser humano: la realidad/ sueños, razón corazón...oscuridad/ luz, muerte /vida...Jamás sonarán las dos a la vez, y sin embargo, conviven unidas como dos partes de un todo porque la una no existe sin la otra.

    ¿Me gusta o no me gusta el poema? Aquí se rompe el círculo de fluir continuo...Claro que sí.

    Besos y abrazos.

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  6. Querido Santiago: Yo, en todo lo que escribes, ya sea poesía o narrativa, veo mucho sentimiento; emociones profundas que no diferencian las noches negras de los días luminosos, y a "ese único corazón", melancólico y soñador, con sus puertas abiertas.

    FELICIDADES.

    Mila

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  7. Estimado Emilio,Alicia,Rosa, Manuel,Antonio, Mari Carmen, Mila.

    Gracias, por estar aquí, enlazados a la melodía del corazón solitario.

    Gracias por abrir la vibración de estas palabras.

    Uno, en estas circunstancias, nunca sabe si se merece lo que tiene, a vosotros, mi tesoro, mi verdadero tesoro.

    abrazos, besos...

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