sábado, 22 de septiembre de 2012

La luz


    El viaje ha sido estupendo. Alejandro ha estado muy hablador en esta ocasión, más dulce que de costumbre. Hemos parado cada cien kilómetros, a descansar. Y a las cinco de la tarde, sin que yo le dijera nada, para tomar un cafetito con pastas. Me gusta el lugar al que me has traído. La habitación es muy amplia, toda blanca y amueblada en rústico. ¡Qué gratificante el Cristo crucificado de tamaño mediano, tallado en marfil, sobre la cabecera! Pero lo que más me gusta son las ventanas, espaciosas como pocas. Por ellas entra la luz que necesito para vivir.



Nandy de Lara


2 comentarios:

  1. Toda la luz sea para Nandy.
    Y si a ella le gusta el lugar, a mí también me gusta y espero que desde él nos cuente lo que se le ocurra.
    Un abrazo.

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  2. Gracias, Isabel, por tu lectura.
    Le haré llegar a Doña Fernanda tus palabras.

    Iacob.

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