 Mi mente, cada mañana, abre el mundo para mí. Me dice esto eres y esto no quieres ser. Y con ello se encienden las luces de mi personalidad. No sé yo si mi mente forma parte de mí, o si yo formo parte de ella. A veces, mi mente abre dos o tres mundos distintos y no sé en cuál de ellos depositar mi cuerpo. Esos días la confusión es completa, ando como borracha, lo paso fatal.
Gracias Iacob por este Samsung Galaxy III. Desde él hago esta actualización. Ya sólo falta que vengas y me saques de aquí.
Nandy de Lara
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Uno nunca sabe qué va a encontrar en este mágico y maravilloso rincón. Sí sabe que va a encontrar palabras que hacen volar por los caminos inextricables de mente y corazón, palabras que hacen sentir y pensar. A uno le dan ganas de mirar en silencio, con una sonrisa de tristeza y amor, y salir en busca de Nandy de Lara, porque, aunque parezca mayor, aún está llena de sueños.
ResponderEliminarGracias Sr. Porta, le transmitiré a Doña Fernanda sus palabras.
ResponderEliminarIacob
“A veces, mi mente abre dos o tres mundos distintos y no sé en cuál de ellos depositar mi cuerpo. “
ResponderEliminarUna pequeña pero intensa reflexión. Todo el texto lo es… y en el que es muy fácil identificarse, porque es complicado caminar por la delgada línea de la identidad, entre el ser y el estar.
Pessoa dijo que el poeta es un gran fingidor, en el fondo, yo creo que, de alguna manera, todos lo somos. Cada mañana se abre el telón, mientras nos maquillamos para el personaje que nos toca recrear.
Gracias, Doña Fernanda, por estos instantes de identificación entre usted y yo.
Un saludo.
Gracias Mari Carmen, tus palabras son siempre bienvenidas a esta bitácora.
ResponderEliminarLe diré a Doña Fernanda que su texto te ha aproximado a ella, seguro que se pone contenta, que anda la pobre bastante fastidiada.
Entre nosotros te diré que lo ella cuenta es pura realidad, nada de metáforas literarias.
Literalmente hay días que no sabe quién es, habla sola, como si fuera otra persona.
Está enferma, muy enferma.
Iacob.
Doña Fernanda se pregunta bien. Tampoco sé yo si mi mente forma parte de mí o yo de ella. ¿Somos uno o somos muchos? En fin, no nos pondremos metafísicos a estas horas de la noche, que debemos procurarnos un buen sueño.
ResponderEliminarMis recuerdos a la señora de Lara y saludos afectuosos para Iacob.
Gracias Isabel.
ResponderEliminarParece que Dña. Fernanda ha pulsado el interruptor general de lo humano, cosa que me alegra. No es fácil desde luego.
Le llevaré tus palabras. Seguro que la consuelan. Esta muy necesitada de ello.
Iacob