Para Paula Esto era una mesa muy grande; pero que muy, muy grande. Era tan grande que cuando vinieron los hombres de negro, aquellos feroces guerreros del norte, quemándolo todo, la mesa grande no pudo hacer lo que hacían las mesas pequeñas. O sea, no pudo esconderse en el armario. Por eso la mesa grande fue llevada al trastero y allí estuvo mucho tiempo, sola, terriblemente sola.
Estuvo allí hasta que los hombres de negro se fueron. Entonces la mesa grande abrió el armario y sacó a las mesas pequeñas. Y así, todas juntas, fueron felices. |
sábado, 14 de marzo de 2009
EL ARMARIO Y LA MESA
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