domingo, 18 de abril de 2010

LOS CAMBIOS

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       El sol ha perdido su forma de queso completo. Le falta una porción de luz que equivale aproximadamente a un octavo. Se nota, claro que se nota. Los ojos están siempre abiertos, se secan mucho, se cansan; yo incluso hay momentos que no veo bien. Se nota, claro que se nota. Puedes incluso mirar de frente al astro rey; no como antes que se paseaba por el firmamento con una solemnidad rayana en la soberbia.
       Eso ya lo sabemos todos. Lo que ya no tengo tan claro es que todos advirtamos que hay esa porción de sombra. Al amanecer marca el este. Al mediodía el sur. Al atardecer el oeste. Y así todo el día, gira que te gira. Ahora ya no hace falta hacer cuentas, siempre sabremos hacia qué lado cae cada punto cardinal. Esto es una gran ventaja. Los marineros tradicionales, los de vela y viento, deberían estar contentos.
       Lo que no sé es si existen todavía ese tipo de personas, así, tan aventureras, tan de ninguna parte. El mundo ha cambiado tanto, tan inútilmente, que uno no está ya seguro de casi nada. Pero bueno, como nada de esto me pertenece ya, como todo es vuestro, pues eso, no me hagáis caso. Y si vosotros creéis que es bueno mutilar al sol, que está más guapo así; vuestras razones tendréis. Que así sea.



4 comentarios:

  1. Santiago, yo tomo la parte que me corresponde y la amplio. Es verdad que los últimos estudios llevan al resultado de que nos llega menos luz solar. Sin embargo esto nos lleva a la pregunta de cómo es posible que las temperaturas globales estén subiendo, si la cantidad de luz solar que alcanza la superficie ha disminuido.
    Los investigadores andan haciendo hipótesis y una de ellas es que estos resultados paradójicos son consecuencia de un aumento de la capa nubosa combinado con una reestructuración peculiar de las nubes, pero todo son dudas sobre lo que realmente sucede. No hay que olvidar el gran efecto pantalla de los gases contaminantes emitidos por la actividad humana. Con esta, a modo de furiosa venganza ha decidido competir la actividad del volcán islandés.

    Es verdad que uno se asusta ante lo que parece la rebelión de la naturaleza hacia la agresión continua de la misma por parte del ser humano. Sobre todo Santiago, porque es verdad que la solución, si la hubiese, no está en nuestras manos.

    Un abrazo

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  2. Pues...no se...nada que esté aquí no es tuyo...El sol alumbra y deslumbra...incluso cuando está oscurecido...A mi me encanta cuando dibujas el sol, en cualquiera de sus formas. Sólo que si está brillando en todo su esplendor, me gusta que siga haciéndolo saliendo por el este y poniéndose por el oeste...Pero esto de los soles es literatura...De hecho la entrada tiene el valor literario de una impresionante metáfora.
    Querido Santiago: Para que una cosa pueda cambiar, primeramente tiene que existir. Y para que no cambie también. Que sería de este universo de Escritores en Red si tú no hubieras creado su epicentro solar. Lo digo con el corazón y absolutamente convencido.
    Ahora cada vez hay más planetas. El universo se expande. Y el creador se pregunta hacia donde va.
    Yo creo que va hacia la vida.
    Hacia la parte de la vida que nos interesa: la creación literaria. Y el intercambio de pensamientos e ideas y también el de afectos.

    Primer motor, gracias por empujarnos.

    Port

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  3. Santiago:
    Gracias por todo el trabajo realizado para que esté entre vosotros.
    Ahora, ya se lo he dicho a algunos compañeros, me toca aprender.
    Saludos.

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  4. Sí, todo ha cambiado mucho. Tanto que ahora, aquella frase de "el sol siempre sale para todos" ni siquiera es verdad. El Sol --pongámosle con mayúscula que es lo que dicen que hay que hacer-- ya ni siquiera es igualitario. Tampoco lo era antes, que eso depende de la latitud y otras zarandajas.
    Está como la Hacienda y la Justicia, aparentemente igual para todos pero no se lo cree nadie.
    Enrique

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